Boletín Climático CEAZA : Últimas precipitaciones nivales beneficiarían al sector agrícola

Se registraron escasas precipitaciones en invierno, sin embargo, la nieve caída en octubre contribuiría al aumento del caudal de los ríos, especialmente en la provincia de Elqui.

Según reporta el Boletín Climático del mes de diciembre publicado por el CEAZA, las provincias de Elqui, Limarí y Choapa terminaron el mes de noviembre con valores de cobertura de nieve cercanos al 3% de la superficie total de la Región de Coquimbo, lo que significaría un superávit a nivel regional para el mes de noviembre.

“Debido a que este año ha tenido una condición especial (invierno con baja acumulación y precipitaciones tardías abundantes) no es completamente claro si la nieve que hay actualmente alcanzará para normalizar los caudales esperados para verano, aunque de seguro que se notará su aporte, sobre todo en la provincia de Elqui”, se señala en el informe.

¿A qué se debería la mayor cantidad de nieve?

En el boletín de octubre se informaban de precipitaciones bajas en casi toda la región y también niveles bajos de cobertura de nieve. Sin embargo, entre el 8 y el 12 de octubre un evento dejó precipitaciones de nieve en gran parte de la cordillera de la zona, lo que habría comenzado a cambiar el panorama.

“En la oportunidad la estación CEAZAmet ubicada en el sector del glaciar El Tapado (4300 msnm) registró más de un metro de nieve. Además, el 30 de octubre cayeron otros 33 cm. Estos eventos estuvieron acompañados de temperaturas bajas para la época en la cordillera, lo que permitió que la nieve no desapareciera. Finalmente, al 19 de noviembre todavía quedaba una cantidad poco común de nieve en la cordillera”, describe el meteorólogo del CEAZA Luis Muñoz.

Debido a las bajas precipitaciones invernales, hasta principios de octubre el pronóstico era de caudales “bajos”. Sin embargo, señalan en CEAZA, es posible que estas precipitaciones tardías abundantes permitan que se acerquen un poco más a caudales normales y, por lo tanto, que la agricultura se vea beneficiada. Eso especialmente porque la nieve que llega en esta época del año tiene mayor probabilidad de derretir en vez de sublimarse (transformarse en vapor).

“Sabemos que este es un fenómeno inusual porque tenemos imágenes satelitales de la cobertura de nieve desde 2002, pero no sabemos qué tan inusual es la cantidad, en términos de volumen de agua, ya que no hay mediciones de larga data para decirlo”, explica David López, experto en información satelital del CEAZA.

Los especialistas señalan que el impacto preciso que tendría esta acumulación de nieve en los caudales de los próximos meses es incierta, principalmente porque este tipo de eventos anormales tienen consecuencias poco predecibles por los modelos de pronóstico.

“De manera genérica la nieve en la montaña es un fenómeno que en el mundo está poco medido. La Región de Coquimbo no está exenta de esta generalidad y en la práctica no existen mediciones públicas, continuas y antiguas de la nieve sobre los 3000 msnm. Esto hace que sea muy difícil calibrar modelos y los que hoy existen se utilizan con muy poca información. Además, las mediciones existentes son puntuales, lo que hace complicado, por ejemplo, estimar el volumen de agua en forma de nieve almacenada en la región”, detalla el coordinador del área de meteorología del CEAZA, ingeniero Cristian Orrego. A partir de ello, se evidencia la necesidad de seguir monitoreando la cordillera para permitir alimentar los modelos hidrológicos con información certera y oportuna, junto con contribuir a un sistema integral de gestión hídrica.