Durante el 2013 logramos consolidar importantes esfuerzos que plantean nuevos desafíos para proyectar el trabajo CEAZA.
La institución ha pasado por dos etapas muy importantes. La primera que demoró entre tres y cuatro años, y que instaló las bases estructurales, con el fin de asegurar el funcionamiento del Centro, con estándares de productividad del sistema nacional e internacional de ciencia y tecnología. Debido a estos esfuerzos, y como parte de una segunda fase, el año pasado logramos ser considerados pares en el sistema científico-tecnológico.
Paralelo a este reconocimiento la institucionalidad regional y nacional ha generado tal confianza en el CEAZA que ha motivado al Consejo Regional a continuar apoyando este trabajo.
La validación del CEAZA también se manifiesta en la utilización de su capacidad predictiva de escenarios climáticos, por parte de los tomadores de decisión, en una realidad ambiental cambiante. Hoy el CEAZA es un referente regional y nacional en este ámbito, basado en el conocimiento acumulado sobre el ecosistema del Norte Chico.
Otra evidencia de la legitimación ha sido su incorporación al trabajo estratégico de la Comisión de Desafíos del Futuro del Senado de la República, proporcionando información científica a los parlamentarios para delinear el desarrollo del país, en el ámbito científico-tecnológico. Esta noticia trae aparejada una tercera etapa y desafío del CEAZA: desarrollar líneas de investigación aplicada, que aborden problemas de la realidad productiva y del ecosistema natural regional.
Nuestro 2013 también se caracterizó por el aporte del CEAZA en el ámbito de la divulgación, como espacio de acercamiento a la ciencia de las nuevas generaciones. Nos gustaría que en el futuro cercano la región se ubique en la perspectiva de la sociedad del conocimiento y que el CEAZA sea uno de los pilares de esa realidad.
Esto, a manera de síntesis, plantea un último desafío. Con la asunción de las nuevas autoridades esperamos que ellos tomen la información generada por el Centro, la usen en la toma de decisiones y que, en definitiva, utilicen la capacidad instalada.
Tenemos la convicción de que por el sentido de responsabilidad pública de la autoridad, el cambio de personas no significará el término de ciclo. La institucionalidad que enmarca al CEAZA es parte de una política de Estado y, en consecuencia, aspiramos a que continúe recibiendo apoyo del Gobierno Regional. Además, estamos seguros que el Centro seguirá demostrando su capacidad de atraer recursos y de hacer ciencia y tecnología no solo por el afán de avanzar en el conocimiento sino, sobre todo, en función de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región de Coquimbo.
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